Restaurante Sabor Andaluz - Ventas de Huelma, Granada

Ángel M.

Fui a comer con mi familia un 1 de Enero. Para empezar nos metieron en un comedor de dimensiones inconmensurables. Un mar de sillas y mesas que pronto se convertiría en una jungla.

Todo el mundo en el salón (cientos de personas) con el cuchillo en la boca esperando a que saliese un plato de comida de esa cocina. Mi familia llegó a las 2 de la tarde y meses después algunos siguen allí sentados esperando el postre.

Mi primo David es camarero y viendo la falta de personal que manejaban ofreció su ayuda para remontar ese partido. Pero ya estaba todo perdido. Las barrigas de todos rugían como leones y ya había gente haciendo gestos propios de un simio. Si metes un elefante allí ya tienes montado un zoológico.

Al final nos fuimos más noche que un cuento y con mal sabor de boca.

julia G.

Muy acogedor, buen servicio y la comida muy buena calidad y cantidad 👍
Cuatro años celebrando comida de empresa todo perfecto.
Recomendado!!!

miriam A. S.

Si a esto lo llaman ración ? Siempre hemos venido e impecable , unas raciones buenísimas, hoy ni tan buenas ni tan impecable , la muchacha no tenía ganas de cocinar , dejo una foto de la tapa que nos ha puesto , me voy disgustada

estefania R.

Ambiente familiar, muy buen servicio y la comida buenísima.

Javier S. O.

Fantástico sitio. Si eres de comer no te quedas con hambre seguro. Calidad/ precio y buen servicio. Recomendado

Antonio M. B.

La calidad de la carne excelente, así como la cantidad. Fue una invitación por un bautizo y no puedo hablar de precio, pero sí de las dos excelentes camareras que hicieron todo el servicio. Rápidas, eficaces, amables, y muy diligentes. Camareras de 10.
El local muy bueno y limpio.
Un sito excelente para comer.

paula M. C.

Les escribo esta reseña no por tocar cataplines ni nada, simplemente para que la gente sepa que no es un buen restaurante si quiere ser bien atendido y tener un buen servicio. Les cuento, estuvimos en la comida veintisiete personas, la cuales nada mas llegar cinco de ellas tuvieron que separarlas ya que se anoto mal las personas y tuvieron que ponerlas ne una mesa ridícula al lado de la puerta, cosa que al principio nos aprecian bien ya que la experiencia previa no había sido mala del todo. Pues bien después de ese hecho nos decidimos a empezar con los entrantes, entrantes los cuales tardaron mas de una hora en sacar y no se vaya a creer ustedes que abunda la comida, no corazones no. Después de eso y algunos calmando a otros llego la hora de retirada de platos y sacar la comida elegida por cada comensal, pues bien después de que algunos ya fuesen terminando otros no habíamos ni comido y no contentos con eso vienen a decirnos de la mesa separada (respeto por error de ellos) que no le había puesto ni entrantes ni ningún otro tipo de comida, solamente una cestita de pan. Ahi las cosas empezaron a torcerse sobre todo cuando vimos que familias que habían llegado después de la nuestra ya se iban a sus casa siendo entonces las cinco de la tarde (dato curioso la reserva estaba realizada para las dos). Después de mirar el reloj mi cuñada se tuvo que levanta para pedirle a los niños su comida, niños los cuales el mas grande tenia 6 años y estaban desesperado y con hambre. Pues bien después de todos comer hora que era orientada hacia las 6 de la tarde llegó el momento de los postres y una odisea mas ya que claro a esa hora que postres le van a quedar pues de casi ninguno. Yo decidí no pedir postres ya que alguno contenía algún alergeno o simplemente no eran de mi agrado. Después de hablar con las tías de mi pareja me convencieron para que le pidiese a un niño que estaba diciendo que tenia hambre unas natillas, cosa que hice y amigos yo no se si sería la jefa o la encargada pero le contesto a m pareja que no le iba a poner postre porque ya había pedido el (para poneros en contexto tres personas mas, contando conmigo no habiamos pedido postre) a lo que mi pareja le sugirió a la señora que era para mi que no había pedido, le dice con toda su cara que se las va a poner pero que se las iba cobrar a parte por intentar engañarla. Cuando esa era juntamente mentira se tuvo que levantar una mujer mayor a explicarle que eso no era así y esa señora (que una niña precisamente no era) le levantó la voz de unas maneras que no son las justas para un trabajo cara al publico dejando que todo el restaurante se girase hacia nuestra familia dejándonos en absoluta vergüenza. Aun así y habiéndole pedido que ya no trajese las natillas que se las podía meter en las narices parece ser que a ella lo que se le metió en las narices fue un berrinche de niña de quince años cuando precisamente esa señora quince años no es que aparentase. Pues bien trajo las natillas y allí se quedaron. Cuando nos trajeron el ticket habían cobrado las natillas y por supuesto 500 euros en comida que SI habíamos consumido, nada barato. levantemos y paguemos pero el sabor de boca y la vergüenza que nos hizo pasar esta señora fue apasionante.

y digo yo ...¿para ir a comer tranquilamente hace falta este show? pues si no queréis que os lo monten como algunas reseñas mas que he visto aqui no vayáis porque vaya servicio. Y por si os quedáis con la intriga esta señora no volvió a aparecer en toda la tarde. pobre de nosotros y pobre de esas natillas que se quedaron allí sin saber el futuro que les esperaba.

LAS Y. A.

En el centro. Buena cama y buen desayuno!!