Lavadero del carrascal - , Jaén

Lavadero del Carrascal

Ubicado en la idílica localidad de Jaén, España, el Lavadero del Carrascal es un establecimiento con más de 80 años de historia, recientemente restaurado para ofrecer a sus visitantes una experiencia única y un toque campechano en el corazón del pueblo. Este antiguo lavadero ha sido cuidadosamente restaurado para mantener vivo el patrimonio local y convertirse en un lugar relajado y tranquilo donde disfrutar de unas estupendas vistas de los hornos y el yelmo chico.

Dirección y Comunicación

Para llegar a este tesoro oculto, se encuentra en la siguiente dirección: Unnamed Road, Jaén, España. Aunque no se proporciona un número de teléfono ni página web, se puede obtener más información sobre este encantador lugar lavadero al visitarlo en persona.

Especialidades

• Lavandería: Uno de los servicios principales que ofrece el Lavadero del Carrascal es una moderna lavandería, donde se pueden lavar y secar ropas de manera tradicional y ecológica.

Características y Opiniones

El Lavadero del Carrascal ha ganado una reputación excepcional entre los visitantes locales y foráneos por su atmósfera cálida y acogedora, así como por la calidad de sus servicios. Según Google My Business, esta empresa tiene una calificación de 5/5 en 1 valoración, lo que demuestra su compromiso con la excelencia y la satisfacción del cliente.

Los visitantes elogian la atención al detalle y la autenticidad del lugar, que les permite viajar en el tiempo y experimentar la vida rural tradicional de Jaén. La combinación de un entorno encantador y un servicio impecable ha convertido al Lavadero del Carrascal en una referencia obligada para aquellos que buscan disfrutar de las bellezas ocultas de España.

Por qué visitar el Lavadero del Carrascal

• Extensa historia y patrimonio local.
• Atmósfera cálida y acogedora.
• Servicio de lavandería tradicional y ecológico.
• Estupendas vistas de los hornos y el yelmo chico.

👍 Opiniones de Lavadero del carrascal

Alvaro I. C.

5/5

Es un antiguo lavadero con más de 80 años de antigüedad, recientemente a sido restaurado y da un toque más campechano al pueblo. Lo hace un sitio relajado y tranquilo para disfrutar de unas estupendas vistas de hornos y el yelmo chico.